miércoles, 10 de noviembre de 2010

VAMPS WORLD TOUR 2010

Desde temprano comenzaron a llegar a las inmediaciones del Teatro Caupolicán los fanáticos de Vamps, quienes demostraban su fervor y admiración por la agrupación de jrock liderada por Hyde, voz también de L’Arc~en~Ciel, una de las bandas más importantes del rock japonés, verdaderos íconos en su país.
Vamps, proyecto de Hyde, el cual es la continuación de su carrera solista, venía acompañado por su amigo, productor y compositor K.A.Z. En un Caupolicán a su máxima capacidad, los gritos y euforia no cesaban demandando al conjunto, en el cual era posible apreciar mucho público femenino, demandando ver a su ídolo Hyde.
21 horas y el Caupolicán a oscuras: la histeria se desata y aparecen uno a uno sus integrantes, para llegar al peak de euforia cuando su guitarrista/vocalista llega al escenario, y arranca con “Devil Side”, primer sencillo de su última producción Beast (2010), continuar con “Sweet Vanilla”, tema de su carrera solista, seguida de “It’s Sad”. Tres temas sin pausas, para que los aplausos no cesen. “¡Hola Chile!”, saluda Hyde, y la repuesta no se hace esperar.
Banderas de distintos países de Suramérica era posible divisar en el público: Brasil, Argentina y Venezuela, entre otras. Chile fue la única parada en Latinoamérica de la gira de Vamps, y sus fans de este rincón del planeta no dudaron en cruzar las fronteras para ver a sus ídolos.
La noche continuó con canciones de las dos producciones que tienen hasta la fecha, más temas de la carrera solista de Hyde; así sonaron “Secret in my Heart”, “Sweet Dreams” (que relajó los ánimos), “Dolly”, la hipnótica “Samsara”, que dió paso a “My First Last”, en la cual Hyde habló en un perfecto español. “¡Son de puta madre!”, exclamó, para el asombro de sus fans.
A continuación interpretaron “Hunting”, que hizo cantar a todo el recinto, y que fue alargada logrando uno de los puntos más intensos del show.
“¿Lo están pasando bien?”, pregunta Hyde, quien se mostró en todo momento cercano al público y procuró hablar en español.
 Las palmas son la antesala para arrancar con “Troble”, cover del dúo de pop Samphoo, seguir con la fuerza de “Live Wire” de 
Mötley Crüe, y cerrar la primera parte con “Sex, Blood, Rock n Roll”, para abandonar el escenario, mientras alzaban una bandera 
de Chile.
La gente coreó “Bang on, stomp everybody” mientras que Vamps estuvo fuera del escenario. ¡Aún quedaban fuerzas, hasta para gritar unos ceacheí! La banda regresa y comienza el encore con “Memories”, seguida de “Love Addict” y ahora sí, “Revolution”, donde el coro resuena con fuerza en cada rincón del Caupolicán, y terminar de forma definitiva con “Midnight Celebration”, tras poco más de dos horas de concierto, retirándose profundamente agradecidos y prometiendo una próxima visita.
Los fanáticos de Vamps se pueden sentir satisfechos con el concierto ofrecido por Hyde y compañía. Pocas veces se ve la euforia y adrenalina que se dio el sábado en el recinto de la calle San Diego.









Fuente: rocknvivo