miércoles, 8 de diciembre de 2010

Durante la Noche

Durante la noche me pregunto, que harán las personas, que soñaran,o cómo dormirán, aunque suene muy extraño, o ridiculas esas preguntas, creo que sería un buen ejercicio de estudio, sin embargo, en las personas que más pienso, son los que tienen que ver con la vida bohemia, que pasará con los taxistas, los barman, las prostitutas o los callejeros, creo que hasta el momento mi única realidad que sucede durante la noche es el imaginario urbano que libera mi imaginación y me hace soñar y crear roles que solo existirán en un papel.


Cuando hablo de papel, me refiero a los imaginarios de mis historias, mis sueños y aventuras que solo algunos han tenido la oportunidad de leer, normalmente relacionadas a mis vivencias, pero llevadas a ficción por mis queridos personajes, que parecen enredarse en los hilos de mis historias.


Anciel, nació ahí, de una de las etapas más aterradoras de mi vida, en dónde lo único que solía importar
era que el vaso nunca estuviera vació y la preocupación más grande era el que no faltara el alterador de conciencia, escondida junto a un grupo de zombies, pasaban las horas y el día, mientras se hacía la tarde, trataba de recuperarme, para poder llegar como una señorita a casa.
Mientras el ocaso se llevaba las lagrimas, el maquillaje corrido mientras las pastillas de menta disimulaban el olor a alcohol, y todo, para llamar la atención, cosa que jamás notaron.


En noches como esta, me pregunto que hubiera sido de mi vida si no hubiera conocido a Eduardo, quizás sería unos de los callejeros a los cuales incluyo en mis cuentos, o tal vez una de esas prostitutas que están dispuestas a vender su alma al diablo por una "fumadita". O la opción más probable, muerta por una sobredosis de algún estupefaciente barato.


En este ultimo tiempo he conocido gente que lamentablemente me ha levado a mi pasado, y eso me desagrada totalmente, tanto he retrocedido en el tiempo, que he comenzado a escribir nuevamente, antes solo lo hacia cuando sentía vacíos existenciales, pero ahora, lo hago más seguido, y me sumerjo tanto en mis historias, que a veces me cuesta despertar, y suelo sentirme como una maldita psicopata, que busca vidas buenas, para luego sembrar una semilla amarga en sus corazones, pero, sólo me doy cuenta cuando ya lo he echo.


Por las noches creo, que es cuando más pelo el cable, por ejemplo hoy, que pienso en mi pasado y mi presente, en la ficción y en la realidad, en mi doble vida, en la cual el rol más difícil de tomar es de que persona normal, buena y hogareña, respetuosa y responsable.
En noches como esta creo que terminare volviéndome loca si no me muestro tal y como soy, si es que ya no lo estoy, en noches como esta, pienso en todas las historias que he escrito y que jamás publicare, y que quedaran en un cuaderno negro, olvidadas en el ayer.